Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza

Esta entrada también está disponible en: Aragonés Català Español Français English

BENDITA COLIFLOR

Mi madre me pone de los nervios con el temita de la comida. ¿Te pasa a ti también? Empieza: “No has comido nada”. Si un día tengo mucha hambre y como más de lo normal, dice: “¿No será mucha cantidad?”. Madre mía. Qué pesada. No está contenta jamás. Se fija tanto en lo que como que a veces me gustaría enseñarle a jugar a la Play para que se distrajera y me dejara en paz. Luego pienso que me vendría todo el rato con alguna pregunta de cómo se hace esto o lo otro y me doy cuenta de que tampoco es buena idea.
Después está lo de insistir en que tengo que comer lo que no me gusta. No me mola la coliflor. Ya está. Me parece asquerosa. El color es feo, sabe mal, no huele bien, en serio, ¿está la humanidad segura de que la naturaleza creó la coliflor para que nos la comiéramos? ¿Eso lo ha comprobado alguien?
Andaba ayer de camino al parque, pensando en a quién habrían mandado a comprobar si la coliflor estaba realmente hecha para comérsela o no, cuando vi a un compañero de clase en un edificio en el que no me había fijado nunca. Estaba haciendo cola y me acerqué a saludarle. Me extrañó mucho porque me dio la impresión de que estaba fingiendo que no me había visto. Se puso todo rojo y entró en el edificio rápidamente.
Al llegar al parque, donde había quedado con otros amigos, les pregunté qué era eso. —El banco de alimentos— me dijeron. Y comprendí que mi amigo había ido allí con su familia a por comida y no le había gustado que lo viese.
Se me ocurre que, si quiere, yo podría darle la coliflor que me toque, ¿no? Seguro que podríamos darle más cosas. No me va mucho el tomate, eso también se lo podríamos dar.
Bueno, yo creo que podemos compartirlo todo. Cualquier alimento, lo que a él más le guste. Fíjate que, si hace falta, comparto hasta las patatas fritas y, desde luego, le dejo mi Play y mis libros cuando quiera. A fin de cuentas, él siempre me ayuda con cosas de mates.
¿Sabes qué? De repente, me siento muy afortunada de tener Play con la que jugar, libros, patatas fritas y hasta coliflor y me encantaría saber qué hacer con las cosas que puedo compartir con otros que pertenezcan a una familia que tenga menos dinero que la mía.

Voy a seguir leyendo para saber si en Aragón hay más personas como mi amigo y qué puedo hacer yo para echarles una mano.

Descripción

El 17 de octubre de 1987, más de cien mil personas se congregaron en la plaza de las Libertades y de los Derechos Humanos en el Trocadero (París) en homenaje a las víctimas del hambre, la ignorancia y la violencia, bajo un mensaje muy claro: la existencia de pobreza atenta contra los derechos humanos.

De aquel encuentro quedó una placa conmemorativa del compromiso en la lucha contra la pobreza, de la que se han hecho réplicas en muchas partes del mundo, y en torno a las que, desde entonces y en esa fecha, se vienen reuniendo personas de toda condición y creencia.

Una de esas placas está en el jardín de la sede de Naciones Unidas en Nueva York. En su resolución 47/196, su Asamblea General invitó a los estados miembros y a otras organizaciones a que dediquen el 17 de octubre a promover actividades concretas que hagan visible la realidad de la pobreza y la lucha contra ella.

Más información

En la página web de Naciones Unidas, Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza, 17 de octubre.

Informes Oxfam en relación con la pobreza.

Los valores desprendidos en esta propuesta son aplicables al recuerdo planteado en otros recordatorios, como: Día Mundial del Hambre (28 de mayo), Día Mundial de la Alimentación (16 de octubre). También se relaciona con el Día Internacional del Migrante (18 de diciembre).

En Aragón…

Hablamos de países ricos y pobres, de Primer y Tercer Mundo, de países desarrollados y subdesarrollados (a los que, como eufemismo, se les llama a veces “países en desarrollo”). La pobreza en un fenómeno global: entre los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030 de la ONU, el Objetivo 1 es “Fin de la Pobreza” (el Objetivo 2 es “Hambre Cero”).

Esas imágenes de grandes ciudades africanas o latinoamericanas con enormes suburbios de chabolas e infraviviendas, con la cruel realidad que reflejan, no deben hacernos olvidar que “en casa” también hay mucha pobreza.

La pobreza es algo cotidiano, dolorosamente presente en nuestro entorno, pese a que en teoría formemos parte de ese privilegiado primer mundo. En los últimos años se ha agravado a causa de la pandemia motivada por la Covid-19 y la guerra de Ucrania. Las consecuencias económicas de estos acontecimientos son evidentes, y los grupos más vulnerables de la sociedad, personas dependientes, trabajadores con empleos más precarios o en sectores más afectados por la crisis, etc., corren el riesgo de caer bajo el umbral de la pobreza.

Los informes de Cáritas Aragón nos acercan a esta realidad en nuestro territorio.

Es interesante conocer iniciativas que suman concienciación en la ciudadanía y voluntad de contribuir a paliar el problema. Por ejemplo, la Fundación Banco de Alimentos de Zaragoza. Estas y otras iniciativas, emprendidas desde lo urgente deben ser complementarias de otras acciones más estructurales a cargo de los poderes públicos, los agentes sociales, etc.

Algunas reflexiones

La pobreza es un fenómeno con muchos matices.

Tanto en lo global como en lo local, la pobreza es hija de la desigualdad y de la injusta distribución de bienes. En un mundo como el nuestro, con un nivel altísimo de desarrollo económico y tecnológico, con abundantes recursos… es inaceptable que millones de personas vivan sin lo necesario para vivir con dignidad.

La pobreza no es un problema de falta de ingresos. Las personas que viven en la pobreza experimentan condiciones que van interrelacionadas, que se refuerzan mutuamente y que perpetúan su situación de desventaja: malas condiciones de trabajo / vivienda insegura e ineficiente / carencia alimentaria /acceso insuficiente a la educación, a la sanidad y a la justicia… 

Visita la web de Naciones Unidas sobre la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible. Entre los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible, el Objetivo 1 es “Fin de la Pobreza” (poner fin a la pobreza en todas sus formas en todo el mundo). El Objetivo 2 es “Hambre Cero”.

Un detalle

Hay quien sostiene que quien es pobre es porque no se ha esforzado en dejar de serlo (en estudiar más, en buscar oportunidades, en “emprender”, etc.). El esfuerzo personal se vende (generalmente por los triunfadores) como camino infalible hacia el éxito, olvidando que “ser competitivo” implica dejar en el camino a otros que también pueden estar esforzándose.

Es bueno valorar y potenciar el trabajo, el esfuerzo y la voluntad, pero no volcarlo todo en las maravillas de le meritocracia. Puede ser interesante leer este artículo sobre “el mito del esfuerzo y las trampas de la pobreza”.

Precisamente, lo que nos ha enseñado (y nos sigue enseñando) la realidad de los últimos tiempos, es que la inseguridad está al acecho: que una posición sólida asentada en muchos años de esfuerzo y trabajo puede venirse abajo. Que la pobreza es cosa de todos, que la pobreza no solo es mendicidad, que hay trabajadores pobres, que hay pobreza energética, que hay pobreza invisible. La realidad actual nos dice que, en líneas generales y ante la subida disparatada de precios, la mayoría somos más pobres porque tenemos menos poder adquisitivo que hace un año. Sin que esto empañe realidades mucho más crudas… debería hacernos reflexionar.

Propuestas para el/la profesor/a

Pese a haber sido rodada hace más de sesenta años, la película Plácido, de Luis García Berlanga (1961) nos evoca temas de actualidad.

Por si es poco viable el visionado completo, mostramos aquí dos fragmentos:

Sería interesante un breve intercambio de pareceres acerca de lo que se cuenta en esos fragmentos.

Además, la información ofrecida en este capítulo puede dar pie a:

  • Sencillos trabajos relacionados con las conclusiones de informes (como el de Cáritas Aragón) o con el tratamiento de la lucha contra la pobreza en la web de la Agenda 2030 de la ONU.
  • Debate en torno a artículos como el citado: “El mito del esfuerzo y las trampas de la pobreza” Seguramente, y es legítimo que así sea, puede haber opiniones divergentes sobre algunas de las ideas que traslada. Sin dejar de lado temas que puedan generar controversia… hay multitud de informes y artículos que aquí es imposible detallar en torno a las desigualdades crecientes (“los ricos cada vez más ricos… los pobres cada vez más pobres”, con porcentajes del tipo “el 1% más rico posee tanto más que el 50% más pobre”), noticias acerca de fichas milmillonarias de futbolistas, etc. 
  • Proponer búsqueda de información y documentación acerca de ideas y conceptos como “Estado de bienestar”, “ingreso mínimo vital”, “pobreza energética”, “colas del hambre” y otros que puedan surgir.

La realidad de cada aula, el entorno socioeconómico en el que se inserta cada centro… tienen mucho peso a la hora de decidir actividades. Sin dudar del buen criterio de cada docente, se recomienda mostrar empatía y delicadeza ante situaciones de precariedad que los propios alumnos y alumnas pueden vivir en sus casas. Un tema tan delicado como este, en la medida en que está tan presente en nuestro entorno exige que nos alejemos de visiones apocalípticas (“hacia dónde va este mundo”) como trivializadoras (observar la pobreza como algo que, en general, no nos llega a concernir del todo, porque en la mayoría de los casos tenemos nuestras necesidades cubiertas), e incidir en que una parte importante de la solución al problema de la pobreza radica (entre otras muchas cosas) en unos servicios públicos de calidad, en una educación al alcance de todos.

Objetivos que ayuda a cumplir esta propuesta

ESO:
  • Asumir responsablemente sus deberes, conocer y ejercer sus derechos en el respeto a los demás, practicar la tolerancia, la cooperación y la solidaridad entre las personas y grupos, ejercitarse en el diálogo, afianzando los derechos humanos y la igualdad de trato y de oportunidades entre mujeres y hombres, como valores comunes de una sociedad plural, y prepararse para el ejercicio de la ciudadanía democrática.
  • Valorar y respetar la diferencia de sexos y la igualdad de derechos y oportunidades entre ellos. Rechazar la discriminación de las personas por razón de sexo o por cualquier otra condición o circunstancia personal o social. Rechazar los estereotipos que supongan discriminación entre hombres y mujeres, así como cualquier manifestación de violencia contra la mujer.
Bachillerato:
  • Ejercer la ciudadanía democrática, desde una perspectiva global, y adquirir una conciencia cívica responsable, inspirada por los valores de la Constitución española, así como por los derechos humanos, que fomente la corresponsabilidad en la construcción de una sociedad justa y equitativa.
  • Consolidar una madurez personal y social que les permita actuar de forma responsable y autónoma y desarrollar su espíritu crítico. Prever y resolver pacíficamente los conflictos personales, familiares y sociales.
  • Fomentar la igualdad efectiva de derechos y oportunidades entre hombres y mujeres, analizar y valorar críticamente las desigualdades y discriminaciones existentes, y en particular la violencia contra la mujer e impulsar la igualdad real y la no discriminación de las personas por cualquier condición o circunstancia personal o social, con atención especial a las personas con discapacidad.

Materias con las que puede vincularse

  • Geografía e Historia / Valores éticos (ESO, 1er y 2º ciclos)
  • Educación para la ciudadanía y los derechos humanos / Economía (ESO, 2º ciclo)
  • Bachillerato: A asignar en función de modalidad

Desarrollo de competencias

  • Competencias sociales y cívicas